La tecnología y el avance en las aplicaciones de la Internet han servido para facilitar cada vez más actividades de nuestra vida diaria. Podemos ordenar comida directo a casa, hacer el mercado con solo apretar un botón y ahora, hasta podemos hacer la colada de una forma más rápida, económica y como más nos gusta: en el momento que decidamos.
Desde hace un tiempo España está apostando por las lavanderías autoservicio. Una imagen habitual en las películas americanas totalmente desconocida dentro de nuestras fronteras, pero que en los últimos meses se ha estado propagando a buen ritmo por los pueblos y ciudades del territorio nacional con marcas como Bloomest, Girbau, Fresh Laundry, La Wash, Lavalux, Mr Jeff o Pressto Plus, entre muchas otras.
Las lavanderías self-service toman las calles
El último informe sobre las lavanderías realizado por la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) sitúa las marcas de franquicia dedicadas a esta actividad en 22 a finales de 2017, cuatro más que el año anterior. El número de establecimientos de estas cadenas aumentó un 44,7% hasta situarse en los 1.640 centros. Y el sector alcanzó el pasado año una facturación de 238,9 millones de euros, lo que supone un 51% más que el ejercicio anterior.
Para la presidenta de la AEF, Luisa Mauset, la etapa de crecimiento de esta actividad se debe, entre otras razones, «al impulso que le han dado a la actividad las enseñas especializadas en lavanderías de autoservicio y también porque las cadenas han sabido reciclarse y ofrecer más servicios».
Así mismo, otros factores que han impulsado este boom de las lavanderías de autoservicio son el cambio de hábitos en los consumidores y que aunque no lo creas, lavar la ropa sucia en la lavandería es más barato que hacerlo en casa. Así lo apunta el director comercial de Bloomest, la cadena de lavanderías del grupo Miele, Gianluca Falchi: «En casa por cada kilo de colada se gasta un euro, es decir que una colada normal en casa cuesta unos seis euros. En nuestras tiendas Miele, por ejemplo, lavar en una máquina de siete kilos supone un gasto de unos 3 ó 3,5 euros».
Por su parte, el gerente de La Wash, Javier Llacuna, señala todo lo que supone el lavado en casa: «Sin duda, lavar en un autoservicio es más barato que en casa, la gente no contempla el coste de la energía, detergentes, agua, amortización de electrodomésticos y reparaciones. Eso sin contar el impacto medioambiental». Llacuna recalca además otro aspecto que impulsa con fuerza este sector, «pasamos de una cultura de posesión a una cultura de pago por uso».
Lavatur, distribuidores expertos de lavadoras para hogares y establecimiento, explica otra de las razones que hace esta opción incluso más económica: las lavadoras de estos establecimientos cargan entre 8kg y 20kg, mucho más que en las de los hogares, que solo cargan entre 5kg y 8kg.
Así que aunque es verdad que el 80% de los españoles tiene lavadora en casa, con el ritmo de vida actual, la gente no tiene tiempo de hacer tres o cuatro coladas a la semana, por lo que terminan decidiéndose por una de estas lavanderías donde lavan y secan todo en solo un par de horas.
La dinámica para el consumidor es muy sencilla. Acudir a una lavandería self service con ropa a limpiar; a veces se suele tener la posibilidad de tener una tarjeta cliente con sistema monedero, o también puedes pagar en metálico. Se puede acudir con productos propios como detergentes y suavizantes pero también se dispone de una máquina expendedora en el recinto para poder adquirirlos dosis a dosis. Finalmente, solo tienes que poner la colada y a esperar, allí mismo, o en algún establecimiento cercano. Por supuesto se cuenta también con secadoras para poder llevarse toda la colada limpia y seca.
Lo que se viene: el lavado a domicilio
En la era del delivery no podía faltar el lavado a domicilio. Ese el «el futuro» de este negocio para Mr Jeff, una start-up creada en 2015 que ahora cuenta con ocho autoservicios en España y 1.400 en todo el mundo, la cual ha creado una aplicación que por 40 euros al mes lava 40kg de ropa, en bolsas de 10 kilos.
Sin duda, este es apenas el primer brote de lo que será una explosión de más proyectos de lavado a domicilio. Y es que si algo distingue a las últimas generaciones es su estilo de vida autónomo. Los horarios son totalmente difusos, la vida laboral se entremezcla con la vida personal y prima la libertad y el ocio, de tal manera que las responsabilidades propias del ámbito del hogar han quedado relegadas en una búsqueda por nuevas, más sencillas y económicas formas de cubrir estas necesidades. La colada es una de ellas… y las lavanderías self-service se están convirtiendo en los mejores aliados.