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Cómo gestionar el stock de tu negocio

En cualquier empresa, ya sea pequeña, mediana o grande, la manera en que se trata la gestión del producto es esencial, y hay dos variables fundamentales en relación a este tema: el stock y la rotación.

A todos nos resulta obvio la importancia de disponer de producto suficiente para poder satisfacer las necesidades de nuestros clientes, así como disponer de las unidades necesarias para garantizar un buen servicio, evitando en la medida de lo posible las compras excesivas que nos restan rentabilidad. La segunda variable que se relaciona con el stock es la rotación. Por definición la rotación se refiere al número de veces que se renuevan las existencias almacenadas durante un determinado periodo de tiempo, es decir se trata de la regularidad con la que un negocio es capaz de vender el stock. Para garantizar una gestión óptima es imprescindible realizar un análisis del nivel de ventas de cada uno de los productos que conforman nuestra oferta para conocer cuáles son los que mejor funcionan y si son productos atemporales o solo funcionan en determinadas estaciones.

A la hora de realizar las compras hemos de ser conscientes que no podemos disponer de cada uno de los productos que nos solicita cada cliente, de igual manera que no todo lo que expongamos va a venderse. Con la intención de maximizar nuestra rentabilidad hemos de ser capaces de trabajar con un stock óptimo, fruto de nuestro trabajo y experiencia. Aunque centremos nuestros esfuerzos en esta tarea, en muchas ocasiones deberemos utilizar diferentes estrategias para poder deshacernos de un excedente de productos que por distintos motivos no han terminado de funcionar como esperábamos.

Consejos para gestionar tu stock

En cualquier empresa mantener su stock equilibrado es importante, cuanto más en las pequeñas empresas en las que los márgenes de rentabilidad son más ajustados.

Sabemos que la adaptación al mundo tecnológico es uno de los puntos débiles de las pymes que, aun siendo conscientes de la importancia de estar al día, en la práctica muy pocas centran una parte de sus esfuerzos en realizar este tipo de tareas, lo cual es un error porque, aunque es cierto que necesita de una inversión de tiempo y dinero al principio, una vez implementadas estas medidas facilitan el trabajo diario en las empresas.

Existen programas y apps que pueden ayudar a controlar el stock a través del móvil o la Tablet. Es cierto que si queremos aprovechar todas las ventajas que nos ofrecen debemos invertir tiempo en la identificación y clasificación de cada uno de los productos que entran en nuestro almacén, ya sea a través de su propio código de barras o a través de la asignación de un código propio, pero que nos ayude en la clasificación igualmente. Una vez hayamos realizado este paso y tengamos un control real, actualizado y exhaustivo de nuestro stock nos será más sencillo gestionar cuáles son los productos que se venden más y los que a penas tienen demanda. Así será más fácil ver cuáles son los productos que nos ocupan espacio sin apenas generarnos beneficio, con los cuales deberemos tomar otras medidas.

Tener el stock automatizado también nos favorece a la hora de mantener un número adecuado de existencia, ya que existe la posibilidad de programar avisos cuando lleguemos a un nivel determinado de existencias y así volver a comprar solo cuando sea realmente necesario.

Una vez tengamos estos datos hemos de colocar la mercancía en nuestro almacén de forma que nos resulte cómodo poder sacarlo a la venta. No tiene sentido que los productos que más se venden estén colocados en un lugar poco accesible, que nos incomode a la hora de vender y reponer.

En este punto también es importante hacer una valoración de los proveedores con los que estamos trabajando. Analizar lo que les pides, lo que recibes, cómo lo recibes y si se cumplen los plazos es vital para saber en qué proveedores puedes confiar y cuáles debes pensar en cambiar.

Cómo aprovechar los excedentes de stock

En primer lugar, conseguir vender estos productos, aunque tengamos que bajarles un poco el precio siempre será mejor que tenerlos en nuestro almacén ocupando espacio y sin sacarles ningún tipo de beneficio. Las liquidaciones son reclamos que podemos usar para atraer a consumidores, aunque según la Ley de Ordenación del Comercio Minorista, no debe ser utilizada con estrategia de venta habitual, sino como respuesta a situaciones espaciales. La normativa específica claramente los supuestos y los plazos en los que está permitido hacer una venta por liquidación y su incumplimiento es objeto de una sanción grave.

El consumidor tiene derecho a identificar claramente que se trata de una liquidación y los motivos por los que se realiza esa liquidación. Si se trata de productos con garantía, estás obligado a sellar la garantía o a ofrecerla en las mismas condiciones que si fuese una venta normal, salvo que se especifique que se vende como irregular. En caso de que vayamos a cerrar en un plazo inminente, conviene informar al cliente de que la garantía la cubre el fabricante y a quien puede reclamar en caso de avería. Si entre los productos que liquidamos los hay defectuosos o deteriorados es obligatorio informar al comprador de las condiciones en las que está el artículo.

Intentar vender nuestro excedente en forma de saldos, o con los carteles de los tan de moda “outlet”, es otra de las estrategias que podemos utilizar. La venta a través de outlets, que técnicamente son ventas de restos o de saldos, se realiza con productos que lleven más de seis meses en la tienda, o si están deteriorados, señalando el tipo de defecto y su ubicación.

Hacer una feria de descuentos o combos de productos de salida rápida con otros de poca salida, con un precio atractivo atrae la llegada de clientes, ya que por norma suelen valorar este tipo de promociones.

Como hemos dicho, a un pequeño o mediano comercio no le interesa acumular existencias, por lo tanto, si aún intentando darles salida no somos capaces de vaciar nuestros stocks a través de la venta directa a nuestros clientes, sería interesante contar con la ayuda de empresas especialistas en liquidaciones de stocks al por mayor. Este tipo de empresas, según nos comentan desde Liquistocks, de lo que se encargan es de comprar y vender stocks de toda clase, de manera profesional, dando respuesta a la necesidad real que tienen muchas empresas de vender sus stocks.

A través de estas estrategias podemos conseguir un flujo constante de movimiento en nuestros almacenes, lo que nos llevará a ser más expertos a la hora de realizar nuevas compras y, aunque en ocasiones, puedan haber inconvenientes que se escapen de nuestro control, contar con recursos suficientes para conseguir algo de rentabilidad, tanto si lo que nos interesa es seguir con nuestro negocio, como si lo que queremos es liquidar completamente y obtener el máximo beneficio.

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