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Las cuerdas más utilizadas en náutica actualmente.

La náutica es un deporte que gana adeptos, año tras año. Hay aficionados, que sin vivir en una zona costera se sacan por internet la licencia P.E.R. (Patrón de Embarcación de Recreo) y otros que, en cuanto tiene ocasión, alquilan un barco en su lugar de vacaciones. Para todos ellos y para los más expertos, el conocimiento de las cuerdas es básico. Las cuerdas son un elemento fundamental en la náutica.

En los tiempos en los que vivimos, en los que atesorar experiencias es un aliciente en nuestras vidas, tripular un barco de recreo es una de las actividades más apasionantes que puedes realizar. El hombre frente a la inmensidad del mar. Para algunos, esto que les llama la atención, se terminará convirtiendo en una pasión.

Joan, que da clases de vela en el puerto de Mallorca, nos cuenta que el conocimiento de las cuerdas y los cabos es fundamental en navegación. Él, antes de subir a sus alumnos a un velero, imparte varias clases sobre los tipos de cuerda que se usan a bordo y sobre los nudos marineros más habituales. Su intención es que los alumnos sepan identificar las cuerdas y que aprendan a hacer los nudos más básicos. “Si no es así,” – nos dice – “están perdidos en el barco”.

Respecto a las cuerdas, Joan nos cuenta que deben ser de calidad, que no se estropeen con el agua y el salitre y que cumplan su propósito en el barco. Es un asunto en el que ningún marinero se la puede jugar. Él compra las cuerdas en sitios de confianza. Alguna vez lo ha hecho por internet a Cuerdas Valero, una empresa de cordelería con más de 25 años de experiencia. Allí, nos dice, encuentras desde cuerdas para el ancla hasta otras más sencillas como las cornamusas.

Todas las cuerdas en náutica no son iguales. Te descubrimos las más importantes.

Cuerda de amarre.

La cuerda de amarre es la que se utiliza para amarrar el barco al pantalán o al muelle del puerto. Debe ser una cuerda elástica, resistente al agua y a los rayos de sol y con una buena absorción de carga.

Su diámetro varía en función del tamaño de la embarcación. Las barcas pequeñas usan cabos de amarre de entre 10 y 14 mm de diámetro, las medianas de 18 mm y los buques emplean cuerdas de 20 mm de grosor.

En todos los casos, la cuerda suele estar fabricada en poliéster o poliamida (nailon). Siempre utilizando un trenzado que le proporciona más resistencia a la cuerda. El trenzado doble, conocido en el argot marinero como alma o funda, es el más duradero y el que permite un mejor agarre.

Para amarrar el barco se suele realizar el nudo de ballestrinque. Es un nudo corredero, rápido de hacer y que se ajusta bien, bajo presión.

Otro de los nudos habituales es el as de guía. Con este nudo, el marinero hace una gaza en el extremo del cabo para asegurar que no se suelte.

Cabo de fondeo.

El cabo de fondeo es la cuerda que va atada al ancla. El elemento que ofrece un punto de sujeción al barco en el fondo marino.

La principal característica de esta cuerda es su resistencia a la humedad y al agua. Que no deshaga al estar tiempo sumergida.

Debe ser una cuerda resistente a la tracción y a la abrasión, con buena elasticidad para amortiguar el efecto del oleaje y resistente a la intemperie.

El grosor de esta cuerda va de los 10 mm hasta los 18. El diámetro de la cuerda se elige en función del peso del barco, del oleaje y del viento.

El material más utilizado para estas cuerdas es el poliéster, debido a su alta resistencia al agua salada y a los rayos ultravioleta. Es una buena opción para fondos profundos y puertos tranquilos. Para atraques en puntos con mucho oleaje se utilizan cuerdas de nailon, que son más elásticas.

Algunos marinos utilizan boyas de fondeo, que indican donde está colocada el ancla y advierten a otros barcos para que no pasen por encima.

Los sistemas modernos de fondeo combinan cadena y cabo. Un primer tramo de cadena de unos 2 o 5 metros, y una parte final de cuerda para aligerar el peso y facilitar la recogida.

Escotas.

La web sobre veleros Yachting indica que la escota y la driza son dos cabos fundamentales en cualquier embarcación a vela.

La escota se encarga de sujetar el triángulo de la vela y de enfocarlo al viento. Es una cuerda que engancha la vela, una lona de material textil, al mástil y a la travesera. Esta cuerda nos permite gobernar el barco, ya que ajusta la tensión de la vela en función de la velocidad y la dirección del viento. Con este movimiento, controlamos la velocidad del velero y optimizamos su navegación.

Cada vela tiene su propia escota. La vela mayor, la vela foque y la Génova.

Este cabo debe ser una cuerda resistente al roce y con poca elasticidad. El material más utilizado en su fabricación es el polietileno de ultraalto nódulo, que se utiliza en regatas, y otros materiales sintéticos como el Vectrán o el Kevlar, que se usa en embarcaciones técnicas.

La versión económica de las escotas se fabrica con poliéster, aunque su nivel de elasticidad es inferior a las cuerdas que hemos visto hasta el momento.

Driza.

La driza es el cabo que se utiliza para izar y recoger la vela. Aunque se puede asemejar a la escota, su función en el barco es diferente, y también algunas de sus características.

La driza es ligeramente más fina que la escota y también menos flexible. Está fabricada con el mismo material, pero su proceso de fabricación es distinto. Es una cuerda más compacta.

Esto significa que una driza no se puede colocar en el lugar de una escota, ni al revés. Si lo hacemos, podemos dejar ingobernables las velas.

La driza actúa por medio de poleas colocadas en el mástil de la vela. En un punto llamado puño de driza.

Por otro lado, las escotas unen la vela a la estructura por medio de carros, lo que les permite aprovechar mejor la fuerza del viento y protegen las velas de posibles desgarros.

Driza y escota son dos cabos independientes. Con mecanismos separados. Saber distinguirlas y utilizarlas adecuadamente es básico para cualquier marinero a vela.

La escota y la driza se guardan junto a las otras cuerdas dentro del armario de cuerdas. Los redactores de Yacting nos dicen que este mueble es el salvavidas del barco. Cada una de estas cuerdas debe estar almacenada en un lugar diferente y evitar que se enreden entre ellas.

Cornamusa.

La cornamusa es el nombre que recibe un tipo de nudo marinero y también una cuerda. Tiene un papel funcional dentro del barco. Con este cabo atamos al casco y a la estructura otros elementos que deben quedar fijos dentro del barco. Como los botes salvavidas, los flotadores y algunas fijaciones temporales. Es una cuerda más delgada, pero igualmente resistente.

La cuerda está fabricada con un poliéster trenzado multifilamento. Con una alta resistencia al agua salada y a los rayos del sol.

Tiene poca elasticidad y suele llevar una gaza o lazo en el extremo para facilitar su sujeción. Recibe el nombre de cornamusa porque se utiliza para atar los objetos a unos ganchos, también llamados cornamusa, que tienen forma de T o de H.

El nudo cornamusa es el que se emplea para atar esta cuerda. Como nos cuentan en la revista Náutica & Yates, es un nudo en forma de 8, que en su última vuelta da un bucle por debajo de la cuerda. Es fácil de hacer y deshacer, aunque bastante seguro. No se desata por la presión ni por la inercia.

Línea de vida.

La línea de vida es una medida de seguridad en los barcos. Consiste en una cuerda que recorre el perímetro del casco, de proa a popa, y donde se engancha el mosquetón del arnés del tripulante cuando hay fuerte oleaje o cuando se maneja la embarcación por la noche. El sentido de esta cuerda es evitar que el tripulante caiga al mar.

Tradicionalmente, esta cuerda ha sido hasta hace poco una maroma gruesa, resistente al sol, a la fricción y a la sal marina. Para ello se utilizaban cuerdas de poliéster trenzadas.

En la actualidad las embarcaciones emplean medios más ligeros, como cintas planas de materiales sintéticos como el Dyneema,

Las líneas de vida son elementos fijos que suelen contar con unos tensores, para garantizar que la cuerda está tensa y que debe ser revisada cada cierto tiempo.

Esta cuerda ha de quedar libre. En ella solo se pueden enganchar los mosquetones de seguridad. No se le puede añadir ningún complemento más allá de los estrictamente necesarios. La cuerda empleada debe estar homologada por la U.E.

Como vemos, las cuerdas son una disciplina en sí misma. Un tema que ha de conocer y dominar cualquier aficionado a la náutica.

 

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