Los cócteles son una bebida que se destina esencialmente al odio y casi podríamos decir que es una obra de arte. Todos hemos podido degustar o conocemos los cócteles, donde las copas para gin tonic u otros cócteles son ideales. En opinión de Giona Premium Glass hay que tener bien claro que las bebidas con una buena copa ofrecen una mejor experiencia, algo que sus clientes a lo largo de los años siempre les han confirmado.
Las copas más conocidas
Cuando se habla de la copa de cóctel más famosa, quizá sea la de Martini, también llamada copa clásica. Destacamos la forma cónica que tiene el cáliz y que está sostenida por un pie delgado y largo.
Con frecuencia se asocia al Martini, sí, pero también a otros como el Daiquiri, el Manhattn y otros interesantes como los cócteles fríos, pero careciendo de hielo. A ellos se les añade la clásica rodaja de fruta o una oliva.
Otra copa parecida es la denominada margarita, pero que tiene un pie más bajo y con el caliz que disfruta de una elaboración mayor. Destaca por tener forma de taza, pero más redondeada. Si vamos a la capacidad, hay que decir que es algo más grande, estando destinado al cóctel que se llama igual, y algunos otros como el conocido daiquiri.
Normalmente la decoración que más se suele ver es un escarchado en sal o de azúcar que se sitúe en el borde del vaso.
El vaso higball o tumbler, que está entre los más usados en España. Seguro que le conoces más por ser llamado también vaso de tubo. Su diámetro es similar en todo el cilindro y se usa para servir combinados mezclados con agua, refrescos o tónicas. No hay que olvidar lo común que es verlo en los cubatas.
No tiene muchos adornos y la capacidad es grande, teniendo un aspecto discreto que a muchos consumidores que gustan de estilos más sofisticados no les termina de gustar.
Vaso old fashioned. Se le asocia con bebidas fuertes como el bourbon o el whisky. Suele ser de gran anchura, solido y corto. El diseño no siempre es el mismo, todo va a depender también de la decoración que tenga. Aunque no es muy alto, tiene gran capacidad, para tener los cubitos de hielo.
Vamos con otro modelo de tanta popularidad como son las copas de champán. Pese a que cada vez son más populares las copas llamadas de flauta, que son ideales para el mantenimiento de la chispa de las burbujas, la copa de toda la vida es más corta y de copa con bastante más aventura.
Se inspiró en el pecho de la monarca maría Antonieta, justo antes de que perdiera la cabeza. Se ha utilizado menos por ser poco práctica. Existen muchas posibilidades de que se derrame la bebida en ellos, pero sigue estando de moda cuando se quieren servir batidos o los cócteles con bastante hielo picado.
No debemos olvidar que la denominada copa de balón es también una copa que está mucho de moda. Es famosa por la forma redondeada que tiene su caliz, el cual está sostenido por un pie de tamaño medio que termina en una boca bastante estrecha.
Si vamos al diseño, conviene recordar que es para los cócteles que necesiten bastante hielo, de tal manera que eviten que los líquidos pase a estar más caliente mientras que se sujeta el vaso. No olvidemos que hace posible que se concentren los olores y los diversos aroma, algo que gusta mucho mientras se consume. Por esto es tan exitoso con el gin tonic.
Seguimos con otra copa, la hurricane, que tiene como nota característica la base ancha y un cuello chato, además de ser redondeado, lo que está unido al cuerpo alargado, lo que nos recuerda a una lámpara de tipo huracán. Así es porque se llama así, pero tiene cerca de cuatrocientos milímetros. Todo esto podemos ver como también se utiliza en el cóctel san francisco o en la piña colada.
Uno que es de lo más europeo y con el que queremos finalizar es el vaso toddy, en el que suele servirse el café irlandés, así como otros cócteles calientes. Es el que tiene asa, que vale para remtar a un vaso realizado de cristal bastante fuerte y de grosor, lo que ayuda a poder tomarlo sin estar preocupado porque pueda llegar a calentarse.
Esperamos que elijas el cóctel que elijas, sea siempre con una copa que esté a la altura de la copa que quieras tomar, que al fin y al cabo es de lo que se trata.