Que el comercio electrónico es una ciencia que ya se ha convertido en una verdadera revolución es algo que ya empezamos a tener claro a medida que pasan los años. Desde luego, las facilidades que nos aporta poder comprar desde casa han sido los principales argumentos a la hora de decantarnos por comprar de este modo. Ahorramos tiempo y dinero en los desplazamientos, y la verdad es que eso está muy bien valorado por parte de todos y cada uno de los clientes que ya compran desde su móvil o desde el ordenador.
La verdad es que el comercio electrónico, en general, funciona a las mil maravillas. Pero es todavía mucho más efectivo en determinados sectores. Uno de ellos es, sin ninguna duda, el de la moda. No hay nadie que no haya comprado algo de ropa por Internet. Al principio, es verdad que nos costaba imaginar que alguien comprara a través de Internet sin probarse la prenda que iba a adquirir y sin saber si esa prenda era igual de vistosa en perdona que a través de una pantalla. Pero sí, el negocio de la moda por Internet sí que ha terminado cuajando. Y mucho.
Una información que fue publicada en el portal web Statista hacía hincapié en el hecho de que el 66% de los clientes en España utiliza la fórmula de la compra online para cualquier tipo de prenda. Se trata de un dato bastante significativo ya que deja claro que el futuro de un comercio como este es el de disponer de una tienda online y un almacén. Poco más hace falta. La gente, además, ya se está empezando a acostumbrar al comercio electrónico y la verdad es que es muy difícil que cambiemos la percepción que éste nos aporta.
Otra noticia, en este caso publicada en el diario El País, informaba de que la moda está marcando el paso al comercio electrónico en nuestro país y que este modelo de negocio ya supone un 4% del total de la facturación de todo el sector en nuestro país. Además, y por si fuera poco, se indica que la ropa es el producto tangible que más de vende por Internet, lo cual deja bastante clara la buena relación que existe entre la ropa y el comercio electrónico. La verdad es que no es para menos. Los dirigentes de las empresas dedicadas a la moda pueden estar contentos.
Que la ropa es ya el producto que más se vende por Internet está fuera de toda duda, y más cuando, durante estos meses en los que muchos comercios físicos han permanecido cerrados, hemos seguido comprando ropa sobre todo de cara a este verano. Los profesionales de una entidad como Grupo Reprepol, especializados en la venta de ropa infantil, nos han comentado que, mientras ha durado el confinamiento, ha seguido intacto el volumen de venta online de la compañía, lo que deja clara la importancia que le damos los españoles a la compra de ropa.
Y es que la venta online de ropa de niños no ha parado durante estos meses. Es algo que sospechábamos y que hemos convertido en una realidad después de hablar con los profesionales de dicha entidad, que desde luego han sido testigos privilegiados de todo lo que ha venido ocurriendo en su sector durante los últimos meses. No cabe la menor duda de que lo que ha quedado claro de un tiempo a esta parte es la importancia que le damos a este tipo de artículos y sobre todo si están relacionados con los niños y niñas más pequeñas.
Una necesidad básica
La verdad es que no es de extrañar que haya tanta gente interesada en comprar ropa infantil por Internet ahora que es imposible hacerlo en condiciones normales en los comercios físicos. Y es que la ropa es una necesidad básica para un grupo de población que, como los niños, necesitan cambios de ropa constante debido a que crecen de una manera muy rápida y que hace que necesiten ropa nueva de un modo continuo para evitar quedarse sin un fondo de armario que, a su edad, es clave.
También tiene mucho que ver el hecho de que la primavera suele ser un buen momento para pertrechar al niño con la ropa que va a usar ese verano. Por tanto, la gente no se ha cortado a la hora de adquirir todas esas prendas que van a ser necesarias durante los meses de julio o agosto. Desde luego, si hubiésemos querido esperar hubieran aparecido los agobios y ya sabemos que eso, a la hora de comprar, nunca suele ser una buena señal. Todo sea por su comodidad durante una de las etapas más duras del año para el cuerpo humano.