Siempre que hablamos de un sector como el de la metalurgia, lo primero que pensamos es la cantidad de riesgos y peligros a los que se enfrentan sus trabajadores y trabajadoras a lo largo de su día a día. La verdad es que se trata de uno de los sectores de producción que necesita contar con unja mayor cantidad de herramientas en lo que tiene que ver con la protección de riesgos laborales. Y es que no es para menos. No son pocas las desgracias y los accidentes que se han producido en este entorno a lo largo de la Historia.
Todas estas desgracias y accidentes han valido, al menos, para que desde las administraciones públicas se pusieran manos a la obra en pos de conseguir una mejoría en lo que respecta a esa seguridad. Por suerte, y aunque es cierto que un poco tarde, se ha podido avanzar en este sentido. Menos mal que ya no estamos en el siglo XX en cuanto a medidas de protección ante este tipo de trabajadores. La llegada de un buen manojo de máquinas, herramientas y aplicaciones de índole digital ha tenido mucho que ver con ello.
Hemos querido echar un vistazo a la Guía de Riesgos Laborales del sector de la metalurgia que fue publicada por el sindicato UGT y que os enlazamos en esta misma frase. Fijaos en la cantidad de riesgos a los que se exponen las personas que conforman este sector:
- Pueden exponerse a golpes y choques contra herramientas pesadas.
- Los sobreesfuerzos son bastante habituales en este tipo de entornos.
- Derrumbes de apilamientos.
- Obstrucción de pasillos o vías de escape en caso de ser necesarias.
- Cortes.
- Atrapamiento por máquinas y partes móviles, lo que puede dar lugar a amputaciones.
- Proyección de partículas o fragmentos.
- Caídas.
- Contactos eléctricos.
- Riesgo de incendio. Es algo que, tristemente, ha sido habitual y a lo que nos vamos a referir en algún punto de este artículo.
- Contactos térmicos que puedan provocar quemaduras.
En total, son once cosas las que hemos destacado. Once riesgos a los que poner una solución urgente y que suponen una gran cantidad de perjuicios para todos los trabajadores y trabajadoras. La termografía ha sido, en el caso de los riesgos de incendio, la solución por la que se ha ido apostando. Y la verdad es que, con el capote que nos ha echado en este sentido el mundo digital, se ha dado un paso de gigante.
La aparición de sistemas digitales ha supuesto una mejora sustancial de las condiciones de trabajo de los profesionales de la metalurgia. Sobre todo en lo que respecta a la seguridad ante el riesgo siempre latente de incendio, uno de los más habituales en el sector. Así nos lo han comentado los profesionales de Ibertronix, una entidad especializada en el desarrollo de sistemas termográficos para el interior de los hornos con los que se trabaja en este sector y que cuentan con un alto componente digital.
Resultados que se notan
Han sido los propios trabajadores del sector de la metalurgia los que nos han comentado que resulta claro que todos estos sistemas implican un avance en materia de seguridad. Los resultados así lo demuestran: está cayendo el número de incidencias y de accidentes en este sector, que es precisamente lo que se buscaba con la aparición de esos sistemas termográficos y digitales que ya forman parte de todas esas empresas dedicadas a la metalurgia y que, día a día, le salvan la vida y muchos daños a una inmensa cantidad de personas.
Confiar en la tecnología nos permitirá seguir mejorando todavía un poco más. Está claro que no podemos vivir ajenos a todos los avances que se vienen teniendo en este campo porque son avances que nos permiten vivir un poco más tranquilos y que, además, nos hacen que tengamos una mayor capacidad de producción. Resulta evidente que necesitaremos algo de tiempo hasta que consigamos la seguridad absoluta, pero lo que no se puede negar es que se está trabajando muy rápido y muy bien en este sentido. Desde luego, podemos estar orgullosos de los avances que se vienen registrando en esta sociedad a lo largo de todos estos últimos años.
Son muchas las desgracias en materia laboral que ya nos ha tocado vivir. Seguro que, en vuestros pueblos y ciudades, algún caso relacionado con esto ha ocurrido. Pero de lo que no cabe la menor duda es de que, de la mano de la tecnología, podemos hacer grandes cosas. En lo que tiene que ver con la metalurgia era muy necesario apostar por este tipo de cuestiones. Y se ha conseguido de una manera más que satisfactoria. Los resultados están ahí y demuestran que todo el esfuerzo que hemos realizado no ha sido en vano.