La comunidad autónoma de Galicia es una de las regiones de España con más tradición fiestera del país y es que, aunque sus habitantes tienen fama de trabajadores, lo cierto es que también guardan parte de la jornada para poder disfrutar de un buen rato en compañía de amigos y familiares. Se dice que, en total, en Galicia hay más de 17.340 fiestas cada año, aunque bien es cierto que algunas de ellas son más conocidas que otras, sobre todo, en los tiempos actuales, puesto que cada vez más gente aprovecha estas congregaciones, estos eventos, para poder subir alguna foto de ellos que quede para el recuerdo a sus redes sociales. Así, como os decimos, si bien es cierto que prácticamente no hay una parroquia en Galicia que no cuente con una buena verbena, lo cierto es que algunas de las celebraciones son las que más focos atraen de las cámaras. En este sentido, la fiesta del pulpo de O Carballiño, la romería vikinga de Catoira o la Festa da Istoria de Ribadavia, entre otras, como la noche de San Juan en A Coruña, el Arde Lucus en Lugo o las fiestas del Santiago en Compostela, son las que más likes reciben cada año.
Dentro de Galicia, ya sea por ser la única provincia de interior, por su gastronomía o por la forma de ser de sus gentes, la provincia de Ourense es la que más personas congrega en torno a sus fiestas, las cuales, tampoco se quedan atrás, puesto que, en el caso de la fiesta del pulpo de O Carballiño, cada año, las pulperas de Arcos, el pueblo con más tradición, tratan de batir su propio récord de la tapa de pulpo más grande del mundo que se corta en un menor número de tiempo. Un logro que superan año tras año y que sirve como uno de los reclamos más habituales para que la gente disfrute en esta fiesta que se celebra en agosto.
También en agosto, también en Ourense y a pocos kilómetros de la capital del Arenteiro, la localidad de Ribadavia celebra una de las fiestas más interesantes del verano ourensano y del verano de Galicia. Como os decimos, en la judería de Ribadavia se desarrolla una de las fiestas medievales más auténticas de todas las que tienen lugar en Galicia. Desde toda la geografía gallega llegan en este día autobuses y automóviles particulares para participar de una jornada de inmersión en la historia, concretamente en la época de esplendor del pasado de la capital de O Ribeiro, alrededor del año 1600, cuando la comercialización del vino en el extranjero alcanzó elevadísimas cotas y la comarca de O Ribeiro se convirtió en uno de los territorios más prósperos de España.
La jornada comienza el sábado por la mañana con la lectura del bando de la historia por las calles y plazas de la villa. El barrio judío, engalanado al estilo medieval, acoge puestos de productos gastronómicos, con bancos y mesas para poder comer, y de productos artesanales, en los que es imprescindible pagar con maravedís (previo cambio de moneda en una oficina instalada en el Ayuntamiento).
La mejor forma de disfrutar de la fiesta es ir ataviado al estilo medieval, no importa el personaje ni su rango social, y para facilitarle la labor a los asistentes, la organización de la fiesta dispone de miles de trajes para alquilar. Sin embargo, si vosotros queréis optar por comprarlo, en vez de alquilarlo, nosotros os recomendamos que os paséis unos días antes por La casa de los disfraces, puesto que ellos cuentan con un gran número de modelos que seguro os encantarán y os servirán para sentiros como uno más en Ribadavia. Así, se podrá participar en el desfile de la Istoria, abierto a cualquiera que vaya vestido de época, o en la cena medieval, en el recinto del castillo de los Sarmiento, en la que nobles y vilanos dan cuenta de los productos más típicos de la gastronomía gallega acompañados de los buenos vinos de O Ribeiro.
La jornada está amenizada por un intenso programa de actividades, desde juegos para niños y ajedrez infantil viviente, hasta lucha de caballeros, bailes de damas sin caballeros, boda judía, demostraciones de cetrería, tiro con arco… todo en la más pura escenografía medieval.
Las redes sociales como promotores culturales
Hoy en día, las redes sociales sirven como promotores de la cultura de una tierra y es que, gracias a ellas, cada vez más ciudadanos pueden conocer las actividades que se desarrollan en un lugar y una buena prueba de ello la encontramos en la Festa da Istoria, la cual se ha ido popularizando entre jóvenes y foráneos en los últimos años hasta convertirla en un referente festivo en Galicia.